COFRADIA DEL SANTÍSIMO ROSARIO (1)

Blacos ha sido un pueblo muy piadoso y una de la consecuencia de esta religiosidad fue la existencia de cuatro cofradías: la del Santísimo Rosario, la de la Vera Cruz, la de San Miguel y la San Acacio. Coexistieron, a excepción de la de San Acacio que fue la última. De todas ellas haré apuntes y lo publicaré.  

La Cofradía del Santísimo Rosario, es citada  también  como Cofradía de Nuestra Señora del Rosario ( a esta Virgen se le cita en las constituciones  como “Reina de las demás”).

La cofradía fue fundada simultáneamente  con Torreblacos (su anejo), teniendo cada una un representante de la Iglesia, al que se le llamaba abad (que recaía normalmente en el párroco) Cada cofradía  tenía  sus libros de cuentas, sus mayordomos  y los hermanos cofrades.

La cofradía se fundó 

“Para que los fieles puedan lograr las muchas gracias con indulgencias que por los sumos pontífices han sido concedidos a los cofrades de esta cofradía para cuyo logro lo instituimos y fundamos, con los capítulos y ordenanzas siguientes, obligándonos a su cumplimiento de bajo las penas que se mencionan”

La cofradía se regía por siete capítulos, que son las constituciones o  estatutos. Estos fueron  aprobados en  1749, y  en ellos se determinan las  festividades, obligaciones y las  penas por sus incumplimientos. Enumero algunas.

-          La fiesta de solemnidad de la cofradía es  el primer domingo de octubre, fecha en la que debían  confesar y comulgar todos los hermanos.

-          Todas las fiestas de Nª Sª y  el primer domingo de octubre, antes o después de la misa, en las calles del lugar, se hace procesión, como es costumbre antigua del lugar.

-          Se harán cuatro aniversarios y los oficios generales por las almas de  los cofrades difuntos en lo más inmediato a la fiesta de Nª  Sª de la Concepción ( 8/12), la Anunciación (26/4 que no coincida con semana santa), la asunción (15/8) y el primer domingo de octubre

-          Los hermanos cofrades deben estar y visitar a los hermanos-cofrades enfermos y velarlos  por   adra (turno)

-          Deben los cofrades socorrer a los hermanos pobres en la enfermedad.

Además de lo anterior, se determinaba que  a los mayordomos, que son dos, se les nombrara por dos años (2) y se debía hacer  la reunión de nombramiento el primer lunes después del primer domingo de octubre. Los mayordomos  tenían la obligación, entre otros asuntos, de pedir limosna todos los domingos y fiestas del año por el lugar,  para los gastos de la cofradía,  y en verano,  al menos dos días deben pedir por las eras.

Si  los hermanos no asistían a las  misas, reuniones y procesiones se les penalizaba con un cuarterón de cera. Se exceptuaba si algún cofrade “tenía camino que andar o ocupación forzosa”

La cofradía la aprueba y le da la licencia a las constituciones y  las ordenanzas de los siete capítulos  D.  Pedro Clemente de Arostegui, obispo BO, el día 3 de octubre de 1749 (3)

Pero estos  estatutos eran con el tiempo renovados. De hecho y al años siguiente (30/3/1750) se llegaron a nuevos acuerdos, como fue el de pagar cada hermano un celemín de trigo,  y los muertos asentados, medio celemín. Los hermanos

“que se salgan por ser echados o por justa causa” pagan media libra de cera, y “lo mismo si es con causa”.

En 1750 se cobraba  dos reales por la entrada.

Al frente de  la cofradía estaba el “abad” que solía ser un fraile de los predicadores de Santo Domingo de Soria o de la Merced del Burgo. Estos presidían alguna vez, pero quien ostentaba el puesto era el párroco (que también pagaba por  ser hermano, como los demás). El primer abad fue Tomás Mallén, predicador  del convento de Santo Domingo y Santo Tomé de Soria.

 

Los mayordomos:

Los primeros mayordomos fueron  Juan Antonio García  y Bartolomé Ropero.

Mayordomos renombrados fueron  Pedro de Sancho,  de 1761 1766, (alcalde que hizo la posesión real del Carrascal  en presencia del intendente de Soria);  Acacio Gonzalo y su esposa Estefanía Aldea, que creo que fue secretario, sacristán, etc.; nuestro ilustre Tomás Ballano (el que donó las eras a los vecinos) que entró en la cofradía en 1807; y en 1830 fue mayordomo junto  a Manuel García, y que en 1825 hacia las actas (con muy buena letra y firma)  y era el fiel de hechos: estuvo hasta el año 1833 en el  que le sucedió Tomás Escribano. José Gonzalo fue mayordomo en 1831 y lo volvió  a ser en 1899.

Los últimos mayordomos  fueron Francisco Manrique y Máximo Tejedor en 1903.

La fábrica de la cofradía  o libro de cuentas:

Las cuentas se realizan de forma correcta en 1758. Pero anteriormente, en 1750,  los hermanos pagaron 15 fanegas de trigo, Lo que se deduce  que había unos 170 cofrades (en estas 15 fanegas se incluían los celemines  que se habían dado por las roscas subastadas el primer domingo de octubre). En 1759 ya eran 213 hermanos, que pagaron 9 fanegas.  El número  de hermanos descendió a partir de este año  (4)

 En 1795 se recogieron 5 fanegas y cuatro celemines;  En 1829 pagaban los hermanos  1 real y  en 1830 1 r y 12 mv. En 1831 pagaron  1 r 6 mv;  en 1834 pagaron 12 cuartos y medio; en 1835 pagaron 2rs, en 1835 pagaron 2 rs y en  1842 había 97 hermanos que pagaron 1 celemín  cada uno  a 26 mv cada celemín.

No siempre se podía pagar la cuota, pues había años de hambrunas como consecuencia de sequías, pedriscos y otras calamidades.

Importantes fueron  durante el siglo XIX los redactaban  las actas y hacían de “fiel de hechos”: daban  fe de los acuerdos de la reunión y que las cuentas se ajustaban a la verdad. (8)

La Fiesta de la Virgen del Rosario  o  la fiesta solemne de la cofradía. (6)

La fiesta principal y solemne era, como hemos dicho, el primer domingo de octubre. Por la mañana se  celebraban con devoción  los oficios religiosos, y por la tarde se realizaba los actos profanos: beber, cantar, comer, jugar, etc.  Se bebía vino y era costumbre invitar a los hermanos de otras  cofradías, con lo cual se sumaba al festejo todo el pueblo.

En estos festejos se empezaró a consumir 2 cántaras de vino (1753), después, al crecer el número de hermanos, se aumentó  a 8 cántaras (1759), y  se subió hasta 9 cántaras en (1785) (7)

Pero tanto ir el cántaro a la fuente…. Ocurrió que el 24 de junio de 1787, el visitador  en nombre del arzobispo de San Ildefonso y gobernador del obispado de Osma, les corta la juerga:

 “En las juntas y celebraciones, en los refrescos se guarde compostura y moderación, sin que a  ella hagan el menor gasto pues solo se permite que la víspera de Nuestra Señora o en la festividad puedan tomar un refresco y no ha de exceder en 3 cántaras”

Creo que a la gente amante de conservar las buenas costumbres no les pareció justo que se cortara el consumo  de vino y no se rebajase la cuota  anual. Y se plantó. Y desde este año hasta 1793 no hubo  cofradía. Seis años.  Era por entonces cura D. Pedro Isla Cabrerizo y advirtió por escrito y lo plasmó en el libro de la cofradía,  advirtiendo a los  mayordomos y a los hermanos

“que el abad no aprobaría las cuentas y tomaría la providencias que hubiere por más  convenientes”

Al final fueron  las aguas fueron al  surco del obispo, sobre todo por el temor de perder las indulgencias y beneficios papales por la salvación de sus almas que otorgaba ser cofrade.

Y  a partir de este año solo se bebían 3 cántaras y  la medida se cumplió  a rajatabla.

Pero no acaba aquí la presión a los hermanos: 25 años más tarde el visitador Eusebio Estevan, en nombre del obispo Juan de Cavia, ordena 

“que se modere todo lo posible el gasto del refresco para que se haga menos gravoso a la Hermandad con la que sostiene esta piadosa institución”

En 1752 se hacían ramos para subastar y aumentar los escasos ingresos.

 

Los gastos de la cofradía:

La cofradía aunque tenía muchos hermanos (pero) tenía pocos ingresos:

Pongamos de ejemplo los gastos de 1810, época de gran necesidad por la guerra contra Napoleón: cera para alumbrar 101 rs; 4 aniversario, dos de ellos con procesión: 119 rs 30 mv; refresco de los hermanos con 3 cántaras de vino el día del domingo del Santo Rosario: 114 rs; ofrenda a Nª Sª: 4 rs  y por hacer las cuentas 10 rs.

Al final  en 1893, se gastaban 2 cántaras de vino (a 9 reales la cántara, o sea 4,50 ptas)  y la merienda costaba 2,50 ptas. Eran tiempos menguantes.

Normalmente se gastaba lo que se recaudaba y apenas quedaba remanente.

La cofradía tuvo un estandarte de damasco blanco de seda, medalla de la imagen, cruz y varas. También tenía un cajón donde se guardaban los estatutos y los documentos de su legalidad. El libro solía estar en casa de los mayordomos.

Cofrades de otras localidades:

Hubo cofrades de otros lugares  porque la población se movía  por motivos de trabajo, por heredades y  por matrimonios, entre otros motivos. Cuando se empadronaban también ingresaban en las  cofradías, pagando lo que tuvieran estipulado. A veces se les dispensaba de este gasto  si venían de otra cofradía  con el mismo nombre.

Había personas que tenían vínculos con el pueblo y aunque eran de otras parroquias  se hacían cofrades.  Eran gente de Muriel, de Abioncillo, de Valdealvillo, de Calatañazor, de Velasco, del Burgo de Osma, de Nódalo, …. (9)

Cofrades de número eran los Cogollos del Burgo, que tenían heredades en el pueblo y eran terratenientes en toda la comarca. (10)

 

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NOTAS ACLARATORIAS

 

(1)    Los datos aquí recogidos están sacados en su mayoría (no todos) del Libro de la Cofradía  del Santísimo Rosario que se encuentra en el Archivo Diocesano del Obispado de Osma-Soria El libro es de 1758 a 1842. En 1779 “se folio este libro por mandato de estos sres por la razón de aver faltado muchas fojas por no estar foliadas (…). Los señores mencionados eran: Manuel de Nafría y Juan Esteban, mayordomos salientes y Miguel Soria y Anastasio Ballano, mayordomos entrantes.  Eran contadores Juan Gonzalo de Blacos y Philipe Izquierdo de Muriel.

 

(2)    No siempre se cumplía, por poner un ejemplo mi tatarabuelo y muy renombrado aquí,  Salvador Pérez, que entró en la cofradía en 1845 (su mujer  cuatro años más tarde), fue del 1865 a 1868 mayordomo. Pero hay muchos más casos.

 

(3)    Se indica que se guarden las constitucionales de la cofradía “que deben estar presas de la bulla” Se entiende que no se muestren en las reuniones donde acude mucha gente y hay alboroto. Se guardan en un arca de los papeles en la iglesia. Los estatutos los firmaron Manuel Gil Laguna (que era el cura), Juan Ballano, Bartolomé Ropero, Miguel de Soria, Juan Escribano, Pedro Origüén y S. Ropero.

 

(4)    Cuadro del nº de hermanos de algunos años que se tienen dato 

 

HERMANOS DE LA COFRADIA DEL SANTISIMO ROSARIODE LA PARROQUIA DE BLACOS
AÑO	1750	1759	1764	1777	1795	1800	1810	1819	1829	1835	1842	1888	1891
Nº	170	213	199	193	164	152	104	125	130	104	92	80	90

 

(5)     No se celebraba el  7 de octubre como lo hacía la Iglesia Católica, aunque podría coincidir con esa fecha.

 

(6)    El abad en este año  aparte de beber como los demás  se gastó en su merienda 2 rs. Se supone que los demás vecinos llevaban la comida de casa.

 

(7)    Se supone que era bastante vino, aunque bebieran niños y mujeres,  que lo tenían en su  dieta de  alimentación. La población era entonces de 270 personas. Con los datos con los que  realicé los apuntes de población en 1787, había 259 habitantes de los cuales 39 eran menores de 7 años. Repartido el vino entre todos los vecinos con edad “de  razonar” son 220, les tocaba a 0,70 litros. Es decir una botella de vino de los de ahora. El vino entonces se aguaba, era flojo, pero es posible que este vino no se bebiera del todo en la fiesta  y se repartiera para llevarlo a las casas, como se hacía en otras festividades que se daba vino (no todo el mundo podía ir a la fiesta, bien por lutos, impedimentos físicos, etc.)

 

(8)    Fieles de Hechos: 1836 Felipe Regaña Valverde , hasta 1843; le sigue Miguel Herrera, que era escribano y sacristán, 1851 Acacio Escribano, Manuel Pastor (1852) Manuel Escribano (1854), Manuel Esteban Calvo, secretario y fiel de hechos (1856) José del Toro, que fue secretario (1859) Es importante reseñar estos datos porque posiblemente fuesen sacristanes, secretarios  y maestros de primeras letras.

 

(9)    Entre 1765- 1677: Julián Calvo, Lucas  Calvo  de Valdealvillo. De Muriel  eran Alexo Martín, Teresa Abad, Manuel Ibáñez, Sebastián Gonzalo.  De Torreblacos: Manuel de la Cámara, Felipe Escribano, Vicente Gañán, De Abioncillo: Juan Esteban, Pablo Arroio, Carlos Crespo,  De Nódalo: Manuel Rodrigo, María Hernández, Sabina Nafría. Había también personas de Belasco; Del Burgo: Gerónimo Abad, Manuel Garzón, Joseph Cogollos, Ana Antón, Francisco Cogollos, y un hijo de Mariano Cogollos. De Calatañazor: Joseph Miranda  (cura o hermano del cura?) y Ignacio de la Monja (escribano o alcalde mayor?), Ihadea Miranda (mujer de Ignacio de la Monja), De Escobosa Juan de Otón. De otras épocas (1779): Juan Hipomuceno Xil, Acacio Gonzalo (de Abioncillo)

 

(10)Los Cogollo y en concreto Roque de Cogollos tiene una capellanía en la catedral del Burgo de Osma.

 

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Villanueva de la Vera, día de San Blas, 3 de febrero de 1923

Serafín Pérez García

Serafin.perez.2014@gmail.com