Apunte nº 51

EL CARRASCAL QUE NOS SEPARA

Entre Blacos y Calatañazor siempre nos ha separado un carrascal, una frontera que casi siempre fue indefinida por el interés de los poderosos.

 La distancia entre ambos pueblos es de apenas cuatro kilómetros, mediado por un carrascal, que es un monte elevado de unas trescientas hectáreas,  que no nos permite vernos las caras. Antiguamente fue un monte comunal  del alfoz de  Villa. En un principio era terreno universal de pastos aunque posteriormente se pusiera límite a los términos de aprovechamiento.  Este terreno  lo disfrutaban ambos pueblos  hasta que por violencia, es decir por la fuerza, en tiempos de Luisa de Padilla, y durante la última mitad del siglo XVI, se usurpó su dominio  pleno para la Villa. En aquellos tiempos se pusieron y quitaron  los mojones que separaban ambos términos a su antojo, y se administró el carrascal como les dio la gana. Se les permitía a los de Blacos solo herbajes  pero no  otros frutos ni otros aprovechamientos. Hicieron lo indecible  para que Blacos y Abioncillo  se pudieran aprovechar de la bellota, del ramoneo, la leña, y la piedra, etc.  Para calmar  los ánimos y la mala conciencia  se creó  una concordia, liderada por los curas, de forma que cada vecino de Blacos y Abioncillo, debía  aportar una media de trigo a la cofradía de San juan Bautista de Calatañazor, para sus festejos y para hacer caridad. Hasta el cura pagaba, ya que tenía cochino para el su familia y hacía montanera.

En 1741, se hicieron apeos (amojonamientos) de la separación de los términos,  desde La Media Legua hasta la boca de la Hoz del Loco (La Viña),   y posiblemente se guarden estos documentos en algún Ayuntamiento. Pero aunque hubiese documentos, con la mala costumbre  de siempre, se seguían moviendo, como lo atestiguaron las pruebas presentadas en la Chancillería de Valladolid en el pleito del monte Carrascal.

Diez años más tarde, en 1751,  en las respuestas al interrogatorio del Catastro de la Ensenada, entre las 28 posesiones que tiene el Ayuntamiento  (terrenos, casas y censos, no se menciona al monte  Carrascal), suponemos que  como la posesión no estaba clara,  evitar pagar más  en el impuesto de “única contribución”.

La  segunda mitad  del siglo XVIII  fue una  buena época para el pueblo económica y demográficamente. La mayor población animó a los vecinos a protestar por  la  injusticia  de forma violenta, y el alcalde mayor de Calatañazor tuvo encerrados a varios vecinos, los cabecillas de la protesta,   en la cárcel del Ayuntamiento.

El concejo litiga  con el de Calatañazor  en 1771,  acudiendo  a la Chancillería de Valladolid. Tras catorce años de pleito, se consigue una ejecutoria,  dada por el Consejo de Castilla (donde está la firma de Campomanes), con sentencia favorable para  Blacos. A partir de aquí el monte Carrascal es de condominio, se elimina el pago que se tenía de costumbre de media fanega de trigo por vecino, y  a partir de ahora el aprovechamiento de todos los frutos es común a ambos concejos, como lo fue desde tiempo inmemorial.

Esta sentencia era firme y cuando se los comunicaron a los vecinos de Calatañazor la tomaron con los de Blacos, viniendo por la noche a asustarlos. Me imagino que los de Blacos que entonces eran cerca de 270 vecinos, no se quedarían quietos, con la moral que tenían de la sentencia a su favor.

Pasado 60 años, hacia 1842, el alcalde y los concejales constitucionales, continuaron  con las abusonas  costumbre s de sus antepasados de.  Y ocurrió  que el concejo (Ayuntamiento) de Blacos  solicita a la “S. E. La Diputación” que se amojona nuevamente el Carrascal y algunos otros mojones de división de los dos pueblos.  Debemos considerar que cinco años antes el señorío del Duque de Medinaceli, había sido abolido, y el poder del alcalde Mayor y la de su concejo había decaído.

Decimos nuevamente porque  la Diputación ya lo dividió anteriormente,  y fue aceptado por Calatañazor  “sin contrarios y por convenio de ambos pueblos” y “se dividió dicho  monte de Sur a norte”, “que hubiese sido lo mismo  si se hubiera partido de Oriente a Poniente”. El norte fue para Calatañazor y el sur par Blacos.   Solicita que se amojone de nuevo con el procurador síndico de la Villa, pues no hay mojoneras  pues “las que se hicieron fueron infructuosas”, no eran  acordados,  ya que las mojoneras las hicieron sin estar los de Blacos. (Suponemos que la división en su momento  fue justa  y acordada, pero los mojones se movieron caprichosamente.

Cabreado el pueblo, reúnen al concejo los alcaldes electos, de primera votación José Gonzalo, y de segunda votación Juan Ropero.  Estuvieron presentes la mayoría de vecinos casados y dos solteros, uno de estos era  mi tatarabuelo Salvador Pérez (1)

Firmaban los que sabían, por eso no están todos

Suponemos que la petición del Ayuntamiento llegó a buen puerto. Solía intermediar en estos casos un juez del partido de Almazán

Siempre  los de la Villa  han tenido problemas con los mojones de deslinde de término con todos los municipios que le rodean. Desde pequeño  recuerdo las reclamaciones  de los pastores en Carrasco Pelao  y en las  Fuentes del Ojo  por decir tener derechos de abrevar ganados en la fuente Malcristiano, por el Prado Cerrado, por la Cueva, etc. Hoy supongo que con el catastro los problemas se resuelvan pacíficamente.

Repartido y limitado el carrascal pasó a ser de propios municipal, es decir, que el ayuntamiento cobraba por el aprovechamiento. Pero esto se acabó con las desamortizaciones de Madoz, que enajenaron  estos terrenos a los ayuntamientos, es decir, los consideraron bienes nacionales, y los sacaron a subastas, para que pasara a manos particulares.

Podemos  imaginar la resignación de los vecinos al ver como el Carrascal,  que gozaban de él casi gratuitamente y por lo  que  tanto lucharon pasaba a manos particulares de gente foránea. En 1855 se peritó en 3600 reales, pero creemos que quedó exceptuado  de las subastas por tener al menos 70 hectáreas de chaparra. La normativa cambió años después,  y en 1861, el 31 de marzo,  se publicó la subasta  en el Boletín Oficial de la Provincia y en la Gaceta de Madrid. El lote era un predio  de 140 hectáreas 80 áreas,  (218 fanegas, 7 celemines, 3 cuartillos)  por un valor 14.404 reales (3. 601 ptas.) Se le adjudicó a Antonio Villesgasa, vecino de Madrid, personaje posiblemente relacionado con los Alcántara de Soria (del palacio de la calle Caballeros, frente a la plaza de San Esteban). Este señor dejó de pagar los plazos, que solían ser diez, y el 1866 un juez le imputa por impago, resolviéndose la causa hasta 1868.

BOPSO 9 julio 1878, pág. 4 
 En 1873 a un vecino de Almazán, Fermín Ballano, secretario de dicho Ayuntamiento, de le adjudicó el 21 de noviembre por 3000 ptas. Creemos que lo compró como  apoderado “para ceder”, para vecinos de Blacos y  después revendidas.  Por Blacos era comprador Gerónimo Ballano y otros vecinos que desconocemos sus nombres. Hecha la compra, desconocemos si se pagó al contado, o aplazado como marcaba la subasta. El terreno se acotó para disfrute y alquiler de los nuevos propietarios. Posteriormente se parceló en “suertes”, planificadas para que todas dieran a camino o senda, de forma que se hicieron estrechas y alargadas. Este terreno era considerado de aprovechamiento de vuelo, pues el suelo (los pastos) lo administraba el Ayuntamiento. Siempre oí,  y di crédito, a que los planos estaban en el Ayuntamiento.  (2)

       MONTES DE SOCIOS Y COMÚN DE VECINOS DE BLACOS  (Fuente : amillaramiento 1881)

Nº propietarios

POBLACIÓN

VALDEFRANCOS

CARRASCAL

ERA

OBSERVACIONES

ABIONCILLO

1

-----

-----

 

BLACOS

47

40

45

Sin era: 17. Sin Valdefrancos: 14. Sin Carrascal: 20 (*)

CALATAÑAZOR

1

-----

-----

 

CUBILLOS

14

-----

-----

 

HERREROS

1

-----

-----

 

MERCADERA LA

4

-----

-----

 

REVILLA LA

1

-----

-----

 

RIOSECO

5

-----

-----

 

TORREBLACOS

24

1

1

 

VENTOSA LA

1

-----

-----

 

TOTAL SOCIOS/VECINOS

99

41

46

 

 

 (Tabla de elaboración propia. Datos sacados de Archivo Histórico Provincial de Soria. Se sabe lo que pagó cada vecino por su suerte de Valdefrancos, pero hasta la fecha  no por el Carrascal)

De la tabla se deduce que los compradores  de las suertes eran la mayoría de los vecinos del pueblo. Al menos seis vecinos no tenía ningún terreno,  y trece  no tenían suerte.


(Fincas de un propietario de mitad de siglo XX, Archivo Municipal)

 Entre cuantos vecinos  lo compraron y  que cantidad pagaron  lo desconocemos. Las  propiedad se fueron trasmitiendo por herencias (veces dividiendo las suertes; haciéndolas más estrechas), permutas y nuevas adquisidores.  Por ser monte maderero  fue atractivo para los   pueblos cercanos  que tenían escaso arbolado como eran La Mercadera, Rioseco y Valdealvillo.

Llamamos Carrascal  a todo el monte,  y los dividimos en tres partes: el de Blacos, el de Calatañazor y el de Abioncillo.  Pero nuestros antepasados  usaron muchos topónimos que les servían para ubicar sus propiedades. Entre otros tenemos estos:  Barranco las Tainas, Majada del Carro, La Umbría, los Vallejuelos, Barranco Pilón, Majadahonda, La Calera, Pared de Marcos, Picón Bajo las Tainas, Camino Carnebrada, Salegar de Carnebrada, Peñas Altas, La Taina Carlista, La Viña, Picón del Camino, Majada de los Bueyes, Peña del Diablo, Vacariza, La Cantera, Taina Miguel, Majada del Cerro, Pila la Zorra, Los Llanos, Cerrada Marcos, La Cuesta, …  Vamos, que podías llevar la merienda a un carbonero o aun pastor por encargo sin dar un paso de más.

En la desamortización de este monte, en el Boletín de Ventas, se indica que hay cinco majadas las cuales tienen servidumbre de paso. Posteriormente se hicieron más y se ampliaron corrales.  A estas tainas también se les llamaba parideras y donde más había era en las orillas del carrascal, en las solanas, como podía ser La Pila la Zorra.

El carrascal aparte de aprovechamiento de pasto, se utilizó para sacar leña, piedra, bellota, y después de la guerra Civil hacer carboneras. Economía que ayudo aquella época de posguerra llena de escasez. De esto ya hablaremos en otros apuntes. 

Actualmente se considera para el catastro un terreno proindiviso de unos 100 propietarios aproximadamente. Algunos conocen su suerte de aprovechamiento  y la mayoría lo deconoce. El catastro lo tiene divido en tres fincas proindivisas. Desconocemos cuantas suertes están registradas con doble inmatriculación, y si ello tiene valor legal. Este monte es un monte de socios, con diferente participación al que algún día habrá que buscar una gestión para  su aprovechamiento de forma común, aunque dado el atávico individualismo es posible que eto se dilate en años.

PARCELAS DEL CARRASCAL (Fuente: Catastro)

(Tabla de elaboración propia)

PARAJE

POLÍGONO

PARCELA

SUPERFICIE

MONTE VALLEJO DE LA CALERA

1

5262

883.088  m2

MONTE PILON ZORRA BUEYES

2

5172

328.791 m2

MONTE TAINAS CANTERA

2

5187

570.292 m2

 

178ha 21 a 72ca

(1.782.172 m2 )

 

LAS RUTAS A CALATAÑAZOR POR EL CARRASCAL

  1. Por carretera nacional  122: 7,3 km. Si quieres ir por camino hasta Abioncillo y después por carretera: 7,6 km.
  2. Por el medio del Carrasca: tomar el camino de Abioncillo,  nos desviamos a la derecha  una vez en la loma del Carrascal  y por los llanos de la Magdalena  a salir bajo el castillo: 5 km.
  3.  Por el hocino del río Milanos a pie: 4 km. Salimos por el camino de la Villa hasta la  fuente Malcristiano, dejamos a la izquierda  la Ladera el Colmenar,  bajo la zona que llaman Carrasco Pelao, por Vallejo el Toro,  a la Cueva del Vado, y se sube rio arriba hasta Calatañazor. La ruta es un poco salvaje y espectacular.
  4. 4El camino de siempre “por donde van los de Blacos a la Villa”. Saliendo de Blacos, por  la Huerta  Chica, junto a la fuente los Pobres, pasadas las  Adoberas   el camino trascurre por una ladera sustentada  por unos antiguos muros de mampostería que milagrosamente  se tienen en pie, pasamos los Chorrones, las cerradas de la fuente Malcristiano, subimos al carrascal por la cuesta de las Colmenas, metiéndonos en el término de Calatañazor. En la cuesta destacar el colmenar  (3) y varios cercados de piedra. En el descenso podemos observar una encina centenaria de gran grosor, donde llaman la fuente de la Mosca, cruzando el Barranco del Monte. Desde allí al pueblo es precioso divisando siempre los lienzos norte del castillo y la torre del homenaje. Esta ruta es preciosa. 4 km.
  5. Actualmente la relación entre los dos pueblos, que físicamente está separados por un carrascal,  es  de pacífica  amistad y  respeto mutuo. Nos llevamos muy bien.  Salud para todos.

 

 

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NOTAS ACLARATORIAS

1. Aniceto palacios, Felipe Regaña, Benigno Gonzalo, Pedro Arranz, Anselmo Gañán, Lino Frías, Manuel García, Tomás Escribano, Gabriel Regaña, Martín de Regaña, Cenón Cubillos, Veremundo Tejedor, Marceliano García, Calisto Gil, Leandro Lafuente, Juan Escribano, Francisco González, Luis de la Fuente, Manuel Gañán, Sebastián Gonzalo, Joaquín del Burgo, Santos Ballano, Gerónimo Gonzalo, Valentín García, Felipe Marín, Mariano Cubilla, Juan Cubilla, Hilario Gañán, Ramón Origüén, Diego Pérez, Cipriano Lázaro, Tomás García.  (Hay personas ausentes que tenemos de otros vecindarios)

2. Actualmente suponemos  que descansan  en casa particular.  Y si  fuera así  la consideramos  acción individualista,  deplorable y miserable  por la misma usurpación,  y perversa  por ocultar la  información de todos los demás propietarios cuando su fin de estas escrituras  era mostrar la verdad  a todos  los socios.

María de las Candelas Herrero Nafría y Marquina  en el siglo XIX  era patrona de una cofradía laical en la iglesia de San Esteban de Soria (ya derruida) que fundó Doña Catalina Rodríguez de Santisteban (de los 12 linajes e Soria)

Colmenar que fue de María de las Candelas por el siglo XVIII

 

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Blacos, 15 de noviembre de 2024

Serafín Pérez García

Serafín. Perez.2014@gmail.com.